Hay cambios de look que logran transformar una melena al instante, y las mechas Money Piece son uno de ellos. Esta técnica, que ha conquistado a celebrities e influencers en todo el mundo, se ha convertido en sinónimo de luz, frescura y estilo. Su secreto está en la forma en que consigue dirigir la atención hacia el rostro, realzando las facciones y aportando un aire renovado sin necesidad de modificar todo el color del cabello.
Lo que más enamora de las Money Piece es que ofrecen un impacto visual inmediato: basta con abrir el cabello hacia los laterales o recogerse en una coleta para que esa luz frontal destaque y eleve el look. Es una opción ideal tanto para quienes buscan un toque discreto y natural, como para quienes prefieren un resultado más marcado y atrevido.
Si buscas un cambio de look rápido, favorecedor y a medida, en Espacio Kibo, trabajamos las Money Piece con diagnóstico personalizado para elegir el tono, la anchura y la intensidad que mejor potencian tu estilo.
Las mechas Money Piece son una técnica de coloración que ilumina de forma estratégica los mechones delanteros que enmarcan el rostro. Consiste en aclarar uno o varios tonos esa zona frontal para crear un “marco de luz” que realza las facciones, aporta frescura inmediata y rejuvenece la melena sin necesidad de cambiar todo el color. Es una propuesta muy versátil: funciona en morenas, castañas y rubias, en pelo corto o largo, con o sin flequillo, y puede llevarse desde un acabado sutil y natural hasta un contraste más atrevido. Además, encaja a la perfección con tendencias actuales e incluso se puede combinar con balayage para un resultado global más luminoso.
En Valencia, las Money Piece se han convertido en una de las técnicas más solicitadas porque encajan a la perfección con un estilo de vida mediterráneo, fresco y desenfadado, donde el cabello luminoso y lleno de movimiento es protagonista tanto en verano como en invierno. Además, muchas mujeres eligen esta técnica porque no requiere una coloración completa, lo que la convierte en una forma sencilla de actualizar la melena y seguir las tendencias capilares sin comprometerse a un cambio radical.
Aunque tanto las mechas Money Piece como el balayage tienen como objetivo aportar luminosidad y frescura al cabello, se aplican de forma distinta y ofrecen resultados que responden a estilos diferentes. Conocer sus diferencias es clave para elegir la técnica que mejor se adapta a tu look y a tu estilo de vida.
Las Money Piece se centran únicamente en los mechones frontales, creando un marco de luz alrededor del rostro. El contraste es más inmediato y evidente, lo que consigue resaltar la mirada y las facciones de manera casi instantánea. Son perfectas para quienes buscan un cambio rápido y llamativo, o simplemente un detalle de tendencia que transforme el look sin modificar todo el cabello.
El balayage trabaja la melena en su conjunto mediante un barrido de color que va aclarando de medios a puntas. El resultado es un efecto degradado, suave y muy natural, con diferentes matices que aportan dimensión y movimiento al cabello. Esta técnica requiere más tiempo de aplicación, pero ofrece un acabado global, luminoso y con menos necesidad de retoques frecuentes.
La elección depende de lo que busques: si prefieres un detalle más atrevido y moderno, que aporte personalidad sin necesidad de un cambio completo, las Money Piece son la opción ideal. En cambio, si tu objetivo es un look más natural y uniforme, que ilumine toda la melena y suavice el crecimiento de la raíz, el balayage será tu mejor aliado. También puedes combinarlos: unas Money Piece sobre un balayage consiguen un resultado sofisticado y lleno de matices, perfecto para quienes quieren destacar al máximo la zona frontal sin renunciar a un acabado global.
El proceso comienza con un diagnóstico personalizado para valorar el tono de base, la textura del cabello y el resultado que se desea conseguir. Después, se seleccionan los mechones delanteros que enmarcan el rostro y se aclaran de uno a varios tonos, aplicando la coloración o decoloración de forma estratégica. El objetivo es crear un contraste luminoso, perfectamente integrado con el resto de la melena. Finalmente, se matizan los reflejos para conseguir un acabado natural y brillante.
Sí, las mechas Money Piece son una técnica muy versátil. En morenas, aportan contraste y dulzura, creando un marco de luz que suaviza las facciones. En pelo corto, se convierten en el foco principal del look, dando protagonismo inmediato al rostro. Y con flequillo, logran un efecto moderno y atrevido, especialmente si se combinan con capas o cortes desestructurados.
La duración depende del ritmo de crecimiento del cabello y del cuidado posterior, pero lo habitual es que el efecto se mantenga entre 8 y 12 semanas. Al estar situadas en la zona frontal, tienden a notarse antes cuando crece el cabello, por lo que muchas clientas optan por retocarlas cada dos meses para mantener siempre la máxima luminosidad.
El cuidado en casa es fundamental para alargar la duración y el brillo de las Money Piece. Se recomienda utilizar champús sin sulfatos que respeten el color, mascarillas nutritivas para mantener la hidratación y protectores térmicos antes de usar planchas o secadores. También es aconsejable realizar de forma periódica un tratamiento profesional en salón, como hidrataciones profundas o terapias reparadoras, que ayuden a conservar la melena sana y luminosa.
Las mechas Money Piece demuestran que no siempre es necesario un cambio radical para lograr un resultado espectacular. A veces, basta con un detalle bien trabajado para iluminar el rostro, rejuvenecer las facciones y renovar por completo la melena. Esta técnica se ha consolidado como una de las más favorecedoras porque combina tendencia, versatilidad y naturalidad en un solo gesto.
En Espacio Kibo, trabajamos cada Money Piece de forma personalizada, adaptando el tono, la intensidad y la colocación para que el resultado potencie tu belleza única. Si buscas un cambio que marque la diferencia y quieres vivir la experiencia de un color realizado por profesionales, este es el momento perfecto para dar el paso. ¡Te esperamos!
No necesariamente. Todo depende del estado inicial de tu melena y de los productos utilizados. En Espacio Kibo trabajamos con técnicas de coloración respetuosas y productos de alta calidad que minimizan el daño. Además, siempre recomendamos acompañarlas de un tratamiento reparador o hidratante que refuerce la fibra capilar tras el servicio.
Sí, si tu tono natural es claro o ya llevas coloraciones previas, es posible conseguir el efecto de luz sin necesidad de decolorar, utilizando tintes más suaves o baños de color. En tonos más oscuros, la decoloración suele ser necesaria para lograr contraste y luminosidad visibles.
Las pieles cálidas suelen armonizar con reflejos dorados, miel o caramelo, mientras que las pieles frías se realzan con tonos ceniza, beige o perlados. En el salón realizamos un diagnóstico previo para adaptar el tono a tu base, tu piel y tu estilo personal, consiguiendo un resultado totalmente equilibrado.
Sí, y de hecho se pueden aprovechar para refrescar un color antiguo o dar un toque nuevo sin necesidad de hacer una coloración completa. Si ya llevas un balayage, las Money Piece ayudan a enmarcar el rostro y darle más dimensión a tu melena.
Por supuesto. En cabellos con textura, las Money Piece aportan profundidad y resaltan las ondas de forma muy natural. La clave está en adaptar la anchura y el tono para que el contraste sea armónico y resalte el movimiento del rizo.
Aunque ambas técnicas buscan iluminar el rostro, el contouring capilar trabaja el color de forma más difusa en diferentes zonas de la melena según las facciones, mientras que las Money Piece concentran la luz únicamente en los mechones delanteros, creando un marco de luz más definido y visible.
Sí, pero el orden es importante: primero se realiza la coloración y, unos días después, el tratamiento de keratina. Así se fijan mejor los pigmentos y se sella la cutícula sin alterar el tono. En Espacio Kibo te asesoramos sobre el mejor momento para hacerlo según tu tipo de cabello.
Te recomendamos champús sin sulfatos, mascarillas nutritivas y protectores térmicos. También puedes incluir un tratamiento profesional cada cierto tiempo, como los de Aveda o Sebastian, que ayudan a mantener la melena hidratada y luminosa durante más tiempo.